Melchor, Gaspar y Baltasar volvieron a Castuera para hacer realidad las ilusiones de niños y mayores

Los Reyes Magos de Oriente recorrieron un año más las calles de Castuera para repartir caramelos y golosinas, y sobre todo para hacer realidad las ilusiones y los sueños de los niños y mayores que salieron a su encuentro. Niños y no tan niños vibraron, una vez más, en la noche más esperada, la del 5 de enero, cuando los Reyes Magos hacen su aparición cargados de regalos.

Como es costumbre, Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados por sus respectivos séquitos, aguardaron el inicio la cabalgata en la Residencia de Mayores "La Serena" donde compartieron unas horas con los abuelos y abuelas.

El mágico desfile arrancó en torno a las 18:30 horas desde la calle Yuste donde ya los esperaban impacientes muchos niños y niñas, y también algunos mayores.

Después el cortejo real partió en un multitudinario, colorido y alegre desfile que recorrió las calles Yuste, Zurbarán, Paseo de Santa Ana, Santa Ana y Mártires, hasta la confluencia con Constitución, donde bajaron de sus carrozas para dirigirse a pié hasta la carpa cubierta de la plaza de España, donde los Magos de Oriente saludaron a quienes se acercaron a compartir con ellos este momento tan esperado y posaron junto a los niños y niñas para las tradicionales fotos de recuerdo.

La comitiva generó gran expectación en su recorrido por las calles de la localidad por las que desfilaron acompañados por los numerosos niños y mayores que no faltaron a cita.

Para que todo discurriese con normalidad, el ayuntamiento dispuso un operativo especial de seguridad formado por Policía Local y Protección Civil.