Diferentes puntos en la localidad recoge tapones solidarios para salvar la vida de Valeria
Solo en Estados Unidos pueden operar a esta niña que sufre de una artresia pulmonar grave
Mª Belén Sánchez
Viernes, 11 de marzo 2016, 14:17
Valeria Curto Moreno es una niña de 4 años, vecina de la localidad cacereña de Carcaboso, que nació con atresia pulmonar, una cardiopatía congénita donde la válvula pulmonar no se forma de manera apropiada.
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Según ha explicado la madre de Valeria, Trini Moreno, la niña necesita dos operaciones: la primera se realizaría en unos meses, con una estancia en Boston de unos treinta días, y la segunda se llevaría a cabo en el plazo de un año.
«Con la ayuda de préstamos e hipotecas, podríamos solventar la primera pero la segunda ya no tenemos fondos para cubrir, ya que las dos operaciones suman la friolera cantidad de 250.000 euros, más viajes, estancia y gastos de medicación y oxígeno al salir del hospital, en el caso de que todo fuera bien», ha afirmado la madre.
Relata que Valeria fue una niña prematura «pero logró salir a delante por la fuerza que tiene». «Cuando tenía escasos meses de vida los médicos no veían claro operarla. Conforme iba creciendo y pasando el tiempo las expectativas de éxito para la operación se iban reduciendo de boca de los cirujanos que la estaban tratando aquí en España», añade Trini.
Tras dos años buscando la manera de operarla, se pusieron en contacto con médicos de la ciudad estadounidense de Boston, informa Trini, a los que les contaron el historial médico y la situación de Valeria. Después de considerarlo, los cirujanos del otro lado del charco, dieron luz verde a la operación garantizando a la familia un 95% de éxito y una buena calidad de vida para la niña.
Por ello, y viendo el gran desembolso económico que supone esta hazaña, la familia de Valeria puso en práctica la opción del reciclado de tapones. Mediante una empresa de reciclaje de Mérida les informaron que por cada tonelada de tapones le pagarían una determinada cantidad. «Vimos que era una manera fácil de recaudar dinero y que no suponía la implicación económica directa de la gente», apunta Trini.
Por ello, y tras conocer esta historia, el Ayuntamiento de Castuera, a través de la Universidad Popular, Protección Civil, colegios y diferentes establecimientos de la localidad, entre otros, dan su granito de arena y disponen de urnas para la recogida de tapones de plástico y salvar, sin coste ninguno para los castueranos, la vida de la pequeña Valeria.
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No pases de largo ante estas urnas y deposita esos tapones que terminarían en la basura.
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