

F. VÁZQUEZ
Jueves, 18 de enero 2024, 19:54
Como cada año, desde ya 25, en el mes de enero, la aldea de Puerto Hurraco se engalana para festejar y honrar a su patrón, el mártir San Sebastián con un amplio programa de actos.
Así, el ayuntamiento de Benquerencia de la Serena, contando con la colaboración del empresario hostelero Sabino Alcántara y la asociación 'La Jibe', ha diseñado un programa de fiestas abierto a la participación de cuantas personas lo deseen.
Los actos en su honor dan comienzo con la 'alborá' del santo, se trata de «una procesión en la que una comitiva, provista de antorchas, y encabezada por el estandarte y el mayordomo, recorre las calles oscuras de la población al tiempo que recitan loas al mártir implorando que 'nos libre de pestilencia'.
Al llegar a la plazoleta del pueblo, se da fuego a una inmensa hoguera que devuelve la luz, es decir, el amparo que siente el pueblo al saberse protegido por su patrón, en una serie de alegorías basadas en la luz, la oscuridad, el fuego, el silencio y el ruido», explica Carlos Carrillo, presidente de la Asociación La Jibe.
Seguidamente habrá una degustación de sopas de ajos en el bar de Sabino, con lo que se dará paso a la verbena popular, que en esta ocasión estará animada por «Chemy Benítez Dj».
El día 20, sábado festividad de San Sebastián, vecinos y foráneos, se citan a las nueve de la mañana en el bar de Sabino Alcántara, el único bar del pueblo, para desayunar churros, chocolate y aguardiente y coger fuerzas así para disfrutar de pleno del día grande de la fiesta.
Un día que se completa con la misa y procesión de la imagen del patrón, a las doce; la degustación de dulces típicos tradicionales a las cuatro y media; la actuación del grupo de coros y danzas «La Ribera», de Monterrubio de la Serena, a las cinco; y los juegos infantiles y manualidades, el campeonato de futbolín y la verbena amenizada por la orquesta «Stéreo», a partir de las ocho de la tarde. La animación musical continuará con «Dj. Kurro», y a las 23.30 se ofrecerá una parrillada-degustación.
El domingo 21, «el sábado del santo», está previsto que se deguste un cocido extremeño a las dos y media en la plazoleta del pueblo.
Será el punto y seguido, de «hasta el año que viene», de una fiesta de marcado carácter hospitalario que enorgullece a sus vecinos por haber sabido conjugar tanto lo religioso como lo laico, por aportar una sensible calidez a los fríos de enero y por haber fijado el día 20 de este mes como una cita ineludible en la comarca de La Serena.
Cabe recordar que, hace veinticinco años, el empresario hostelero Sabino Alcántara y los vecinos de Puerto Hurraco sumaron fuerzas para darle a la festividad de su patrón, el mártir San Sebastián, el impulso que, a su entender, merecía. Así, solicitaron al ayuntamiento de Benquerencia de la Serena la contratación de una orquesta para la noche del día 20 de enero con el fin de potenciar esta celebración; los gastos que originaba la instalación de una carpa se sufragaron con las aportaciones económicas de los propios vecinos y de Sabino, quien regenta el único bar del pueblo. «No fue fácil poder conseguir todo el dinero», recuerda Mercedes Alcántara, presidenta de la asociación de vecinos en 1999, «e incluso todavía estamos agradecidos a los jóvenes de Campanario que nos alquilaran la carpa por un precio bastante asequible». Por otra parte, y fruto también de la colaboración vecinal, durante los días previos al 20, se elaboraron rosquillas, flores y pestiños para agasajar a todos los que ese día se acercaban a Puerto Hurraco. En el bar, desde entonces, a las nueve de la mañana del día de San Sebastián se desayunan churros, chocolate y aguardiente: es el inicio de un día grande en todos los sentidos.
Y estos veinticinco años de constancia han ido dando sus frutos. La fiesta ha ido creciendo en días y en actividades, sin perder ni un ápice su marcado carácter hospitalario, el que enorgullece a sus vecinos y de la que hablan emocionados cuando se les pregunta por ella. El ayuntamiento ya se encarga de contratar la orquesta y la carpa, de colaborar con otras actuaciones, de organizar juegos infantiles… Los vecinos siguen aportando ayudas y colaboraciones, ganas y esfuerzos.
Tanto es así que desde hace tres años la asociación La Jibe quien lleva a cabo la alborá del santo, una procesión en la que una comitiva, provista de antorchas, y encabezada por el estandarte y el mayordomo, recorre las calles oscuras de la población al tiempo que recitan loas al mártir implorando que «nos libre de pestilencia».
Es un acto solemne, íntimo, de recogimiento previo en el que se conjugan la oscuridad y el silencio que darán pie a la luz y a la algarabía gracias a la intervención del santo. Los vecinos se citan en la puerta de la iglesia para encender las antorchas que los guiará hasta la plaza del pueblo, contestano a la intervención individual del mayordomo con la respuesta colectiva del pueblo.
Al llegar a la plazoleta, el fuego es el protagonista: ha vuelto la luz gracias a la inmensa hoguera que se prende finalizada la procesión. Agradecidos, entonan el cántico compuesto expresamente para su patrón, ese que ruega «para que un día gozoso, el pueblo de Puerto Hurraco, pueda alcanzar la gloria con la ayuda de su santo». Carlos Carrillo, presidente de la Asociación La Jibe y mayordomo, explica que, «todos estos actos tienen sentido en sí mismos, pues reflejan el amparo que siente el pueblo al saberse protegido por su patrón, en una serie de alegorías basadas en la luz, la oscuridad, el fuego, el silencio y el ruido».
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