La Serena en la biografía del bibliógrafo Antonio Rodríguez-Moñino

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Según explica el historiador, «Rodríguez-Moñino llegó a La Serena en diciembre de 1937 como soldado de servicios auxiliares de la Compañía de Depósito de la 63 Brigada Mixta, que batallaba en el frente de Los Argallenes. Entre Malpartida, Castuera y Cabeza del Buey, el bibliófilo logró que Timoteo Pérez Rubio, presidente de la Junta del Tesoro Artístico, le encargara la creación de la Junta del Tesoro Artístico de Extremadura, que presidió. En el tiempo que pasó en La Serena hasta que el frente se desplomó en las operaciones militares de la Bolsa de La Serena, Moñino recuperó diversos bienes culturales y trató de intervenir en la protección del Tesoro bibliográfico, archivístico y artístico».

Así, en el libro de Pablo Ortiz, 'Antonio Rodríguez-Moñino. Luces y sombras del mayor bibliógrafo español del siglo XX', aparece desgranado aquel tiempo donde, más allá de los materiales recuperados por la Junta del Tesoro extremeña, queda un apasionante relato sobre lo que fue la guerra en el terreno de la cultura y el patrimonio en los pueblos de La Serena.